¿Fue Derogada Legalmente la Constitución de 1940? La Verdad que el Régimen Ocultó
Uno de los pilares fundamentales del Movimiento Libertad es la restauración de la Constitución de 1940. Esta Carta Magna representa la legitimidad republicana de Cuba, aprobada democráticamente y considerada una de las más avanzadas de su época. Sin embargo, muchos cubanos se preguntan: ¿acaso no fue derogada legalmente por el régimen revolucionario de Fidel Castro?
La respuesta es clara y contundente: no. La Constitución de 1940 jamás fue derogada por un proceso legal válido o democrático. Lo que ocurrió fue, sencillamente, un acto de fuerza.
La Suspensión Arbitraria de la Constitución de 1940
Tras el triunfo revolucionario de enero de 1959, el nuevo gobierno, en lugar de restaurar el orden constitucional interrumpido por la dictadura de Batista, tomó un camino autoritario.
El 7 de febrero de 1959, el régimen impuso una «Ley Fundamental» que reemplazó la Constitución de 1940. Esta ley fue redactada por el propio grupo gobernante, sin consulta al pueblo, sin asamblea constituyente y sin legitimidad alguna. De este modo, se suspendió de facto la C40, ignorando el marco legal legítimo de la República.
¿Qué implicaba esa «Ley Fundamental»?
La nueva «constitución» provisional no era más que un instrumento de poder:
- Centralizaba todo el poder en el Consejo de Ministros, controlado por Fidel Castro.
- Eliminaba el Congreso de la República.
- Abolía la separación de poderes.
- Otorgaba facultades legislativas al Ejecutivo.
- No garantizaba elecciones libres, pluralismo político ni derechos ciudadanos efectivos.
La Constitución de 1976: una imposición sin legitimidad
Años más tarde, en 1976, el régimen organizó un referéndum para aprobar una nueva constitución comunista. Este referendo se realizó sin partidos políticos, sin libertad de expresión ni oposición permitida, lo que invalida cualquier legitimidad democrática del proceso.
Por tanto, la Constitución del 76 fue impuesta, no elegida. Y lo fue sobre los restos de una constitución republicana (la del 40) que nunca fue derogada legalmente.
¿Por qué esto importa hoy?
Porque la Constitución de 1940 sigue siendo la última constitución legítimamente aprobada por el pueblo cubano en libertad. Al no haber sido legalmente derogada, representa aún hoy la base sobre la cual puede reconstruirse la República.
Por eso, el Movimiento Libertad promueve su restauración como primer paso hacia la transición democrática.
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Por el derecho de los cubanos a vivir en libertad.
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